martes, 24 de noviembre de 2009

Ah se la creyeron

Pensaron que de nuevo no volvía más eh, pero era una pequeña chanza. Los que me siguen -Atilio ponele- que me entiendan, porque habiendo abandonado casi por completo el cuatrimestre de la facultad, trabajando 1/7 de lo que solía trabajar, con mi vieja y mi hermana levantándose antes que yo para cocinar y limpiar, ahora que ya no voy al centro budista a estudiar, con esto de que dejé el Conservatorio, las clases de piano y las de inglés, paré de escribir para mi proyecto, no veo ni llamo a ninguno de mis amigos y la corté con las reuniones almorzativas familiares, la semana se pone tan hardcore ¡que no tengo tiempo para nada! Un respiro merezco, ¿no? El próximo año sabático, sabático Marta.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Si no odiara a los niños, mi pibe sería este

Y mientras en Argentina Jesica Cirio maneja un vocabulario de 600 palabras (con 200 formas de decir "pete" y variaciones espléndidas para "así como pedís son 1000 dólares más"), en algún lugar del Imperio Norteamericano, los niños son enseñados desde sus primeros años a manejar lenguas ocultistas con fines terribles, como la invocación de Necromongers y satánicos Chacales Republicanos para la guerra con Venezuela.

Ah y también les enseñan Esperanto.




sábado, 14 de noviembre de 2009

La comida más bagre del día

Resulta que iba yo a la alacena como toda joven peronista que quiere desayunar comiendo altas cantidades de grasas trans, y me encontré algo que no esperaba. Mi vieja tiene un sentido de la novedad bulboso y brillante como un glande excitado, y en mi casa siempre pueden encontrarse diversos elementos que son la nueva estrella en el supermercado. En ese sentido, ella es muy artista; una artista del autoservicio.


En mi casa ya todos se han visto nacer pelos en el orto, por lo que las galletitas con dibujitos y esas pelotudeces, no tienen razón de ser más que la primordial: ser obscenamente morfadas. Por eso me sorprendí un poco cuando vi muy por encima unas Oreo versión La Era de Hielo entre cosas aburridas, como fideos y lentejas horribles. Cualquier persona que conozca a los orangutanes paraguayos que tengo por hermanos, sabría que el paquete de las cosas en esta casa dura un polvo de casados. Ésta es una de las razones más firmes por las que sostengo que los envoltorios no deberían existir, ya que son imprácticos y contaminantes, y deberíamos de darnos y servirnos todo en la mano como un auténtico país de machos. Pero en fin, cosas que pasan en tierra de zurdos.

La cuestión es que mirar lo que te estás comiendo en esta casa es de mala educación, y nada más me metí una de esas galletitas insulsas en la boca. Y caí con todo el culo en la trampa del Canciller del Tártaro, porque 4 segundos y medio después creo que vi pasar caminando a todos los pecados que cometí en la vida, me saludaban y me preguntaban cómo había salido Olimpo de Bahía Blanca. Después de la primera hora de convulsiones se me dio por prestarle atención al paquete, y me planteé preocupadamente, ¿Cuál es el punto de sacar a vender Colgate Total 12 entre dos tapitas de chocolate? El relleno es como un rejunte de sarro celestón, y la premisa de estas galletas de mierda es "Te congelan la boca", con una aclaración para ageusicos, analfabetos, y ageusicos y analfabetos: "Mismo sabor".

Bueno, espero que Kraft reincorpore de una puta vez a los montoneros que echó así terminan de escribir que era Mismo sabor a guiso de goma eva nadadando en Bardinet de menta. ¿Qué es esta mierda de vender mierda porque tienen un nuevo paquete de mierda? Como la Fanta Calypso o Florencia Peña conduciendo Flor de Palabra. Con Menem esto no pasaba.


Cuidado, tu mamá también podría comprártela


viernes, 13 de noviembre de 2009

Mirá quién me lee también


No recuerdo lo que decía el post en el que puntualmente hablé de él, pero sospecho que era algo como que fue acusado de violar a una pendeja en su ex bolichito, y que cobraba personalmente la entrada según cuántos granos tenías en la cara.

Un besito en la cola a Atilio Amado, para la próxima vez que se busque en Google y caiga en mi blog.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Vieja

Yo ya ni sé que excusa poner con esto de que los años pasan. Ahora la verdad es que soy muy vieja para ser joven, y ya no me puedo escudar en pelotudeces que tengan de referencia a mi edad para justificar mi inutilidad infinita. Te das cuenta que sos viejo cuando ya no es tu mamá la que llama a atención al cliente porque a vos no te anda el jueguito choto, sino que vos mismo te encargás de putear de arriba a abajo a la culeada que está al otro lado del teléfono. De pronto ya no le das explicaciones a nadie porque te fue horrible en un parcial de la facultad, nomás te sentís como el orto vos. Y cosas.

Ahora estoy también abandonando esa etapa rara en la que te devorás todos los capítulos de los garches de tus amigas. No me parecen tan lejanos los años en que yo decía tipo "Aia, ¿gustás de Pepi?", y sin embargo, irremediablemente abandonás esa instancia de vergüenzas fáciles y te encontrás 3 o 4 colores de pelo más tarde ya habiendo superado el "¿te lo transaste?", "¿están saliendo?" y "¿cogieron?".

Mirá si estaré jodida que voy por "¿lindo el telo?".