Este año Mardel va a estar que te hacés la pajaUepa, es diciembre. El verano te lo tiran en cuotas igual, no es que se da todo junto ahora. Tres meses antes, todas las casas de ropa para pelotudas ponen en liquidación los trapos que tienen para comprar cinco tiras de model y vendértelo como una remera. Los repelentes para mosquitos se agotaron en octubre, y de nuevo toda la gente está al borde de la muerte por la gripe de los chanchos, y hay mucho caos, destrucción y sangre en las calles. Para noviembre todas las gordas de la televisión conducen programas desde Villa Gesell, o aunque sea desde un taller boliviano del Once, pero con afiches del mar de fondo. Unos días antes, Brahma ya sacó las publicidades donde salen el rubio, el morocho y el colorado mirando tetas en la playa y contando cómo la cerveza también les sacó los granos de la pija y ahora la ponen todos los días. En las pausas ya apareció la re re talentosa de Natalia Oreiro vendiendo algo que ni me acuerdo. Viene Marley en dos meses con su nuevo juego nuevo formato nuevo en el país que nos nuevo va a re divertir. Levantás la tapa del inodoro y sale el culo Reef. Los travestis del carnaval de Gualeguaychú hacen corsos meneando los huevos en la esquina de tu casa. Los teatros de revista de lagartas y los carteles en bolas sobre Corrientes. Las donaciones para los inundados de Santa Fé. El disco de Jesicat Cirio. Los intentos de golpe de Estado. Las marchas de los villeros de Cromagnon.
Y mirá que acostumbrados a las porongadas que estamos en Hambrentina, que de lo mucho que nos quejamos constantemente es del calor húmedo de Buenos Aires. Dale.
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